En estos últimos años, Defensor del Cliente ha detectado un incremento exponencial en reclamaciones a causa de facturas erróneas. En general, la irregularidad más común se debe al cobro de un consumo que no se ha producido por parte del consumidor, dando lugar a un incremento desproporcionado e injustificado del recibo de la luz.
Lo más grave es que estos casos suelen terminar, si el consumidor no puede o quiere hacerse cargo de esa factura irregular, con el corte del suministro. Defensor del Cliente y su compromiso con la justicia social apoyan a los consumidores a reclamar contra las compañías energéticas por facturas desproporcionadas e injustificadas.